Según el punto de vista del observador, el logo coge forma o descompone. Se trata de una puesta en escena muy sencilla mediante planchas de cartón pluma suspendidas a diferentes alturas y profundidades, a las que se ha pegado un vinilo con las diversas partes del logo. De inspiración minimalista, el blanco y negro sólo se ve contrastado por el producto principal: la pelota de basket.